Manejando el Choque Cultural durante su Programa de Voluntariado en el Extranjero

Desde que tenía 14 hasta los 23 años, tuve la suerte de participar en 11 programas internacionales de voluntariado y pasantía en el extranjero. Aunque cada uno de estos voluntario los programas eran en un país diferente (y sí, absolutamente tengo mis favoritos), la adaptación a un nuevo horario diario, familias anfitrionas, co-voluntarios, supermercados locales y sitios de programas de voluntariado siempre fue muy similar. Entre 3 días y 3 semanas, siempre llamé a mi madre llorando, le dije que tenía que irme a casa y le dije cualquier versión de "No debería haber venido" que puedas pensar.

A lo largo de cada una de esas 11 conversaciones en las que mi madre escuchó mis miedos, me aseguró que la pasaría muy bien si me daba un poco de gracia y me abría los próximos días, luego me dijo que enviara muchas fotos, estaba siempre recordaba por qué elegí participar en el programa de voluntariado en primer lugar. Volviendo a mi objetivo inicial, luego disminuyendo la velocidad el tiempo suficiente para disfrutar del nuevo mundo que me rodeaba, me di cuenta de que tenía miedo. Tenía miedo de no hacer nuevos amigos en Argentina, de no entender el español de mi familia anfitriona peruana, de defraudar a mis coordinadores de proyectos voluntarios costarricenses, de no poder tener un impacto tan grande en Guatemala que Me hubiera gustado.

La lección que aprendí a través de estas experiencias, y que espero te ayude a tener la mejor experiencia de voluntariado en el extranjero es