Las nuevas culturas son un reto de entender. Cuando nos exponemos a una nueva cultura, pasamos por una serie de cambios que nos ayudan a adaptarnos a un nuevo entorno. Estas adaptaciones a menudo vienen como una montaña rusa de situaciones con estas fases.
La etapa de la luna de miel:
Esta etapa tiene que ver con las expectativas. Todo es nuevo, emocionante y divertido. Esto es para lo que viniste al principio, sin embargo, esta etapa no dura. Esta etapa dura entre una semana y unos pocos meses.
Choque cultural: Esperar. ¿Qué es esto? De repente empiezas a preguntarte qué haces aquí y por qué todo el mundo es tan extraño. La diferencia en las culturas se hará más evidente y, de repente, no encontrará la nueva cultura tan emocionante como pensaba.
Algunos indicadores de choque cultural son: nostalgia, comer/beber compulsivamente, dolores de cabeza, irritabilidad, aburrimiento, deseo de dormir en exceso, incapacidad para concentrarse, llanto y otros.
No todos experimentan un choque cultural severo o experimentan estos síntomas. No se sorprenda si experimenta un choque cultural, ¡es normal!
Ajustamiento: Durante esta etapa, los choques culturales desaparecen gradualmente y comienzas a hacer más amigos y captar pistas culturales más fácilmente. De repente, lo desconocido se vuelve familiar y te las arreglas para evitar las trampas que te hicieron sentir el choque cultural en primer lugar.
Problemas no resueltos: Hay algunas cosas a las que quizás nunca te acostumbres y esto está bien. No te va a gustar absolutamente todo. Esto podría ser cosas pequeñas como la comida, el clima, tu viaje al trabajo, cualquier cosa realmente.
Adaptación: ¡Lo hiciste! Ahora puede funcionar cómodamente en su cultura anfitriona y en la suya propia. ¡Recuerde que siempre hay cosas nuevas y emocionantes para aprender!